LA CONSPIRACIÓN
Parecía el principio de un dificil juego, sin embargo, era algo más. Deseábamos despertar la vida de nuestra amiga. Se hallaba encerrada en los libros cual Quijote enajenado.
Puri se entusiasmaba en aquella época por la escritura romántica. Fue cuando decidimos dar el golpe de gracia. La convencimos de que la verdadera enseñanza amorosa se encontraba en la calle. Y Javi, nuestro valiente "machote", la instruiría de forma real en dicho materia.
Un sábado logramos introducir a Puri, a pesar de las bajas temperaturas, en un vestido muy liviano. Los citamos, a ambos, en el parque de las Delicias, un día de tormenta. Puri comenzó a hablar de ciertos poemas con desenfrenos sentimentales. Javi miraba con descaro el atuendo de Puri, éste le ceñia tanto que parecía desnudarla. De pronto, un resplandor les hizo abrazarse. Todo fue rápido y espontáneo. Las miradas se trasmutaron de temerosas en descaradas. Los labios no besados se llenaron de lujuria. Javi recorrió dos voluptuosas montañas saboreando su jugo. Avanzó con lentitud hasta conseguir su plenitud sexual. Puri lanzó un grito de placer. Habia conseguido por fin saborear la vida.